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"En mi proyecto para una unidad residencial en el barrio Gallaratese de Milán, existe una relación analógica con determinadas construcciones de ingeniería que se confunden ampliamente con la tipología de corredor y el mismo sentimiento que siempre he experimentado por las viejas casas milanesas en las que el corredor es una forma de vida bañada en historias menores, en intimidades domésticas, en relaciones. Pero uno de los componentes de este proyecto me lo ha esclarecido Fabio Reinhart recorriendo en coche, como hacíamos a menudo, el puerto de San Bernandino para trasladarnos del Ticino a Zurich; Reinhart ha visto en las galerías abiertas la repetición del proyecto, y por tanto la matriz y yo he comprendido como, en otro tiempo, debí haber tenido conciencia, y no solo formalmente, de esta particular estructura de la galería o paso cubierto sin pensar en expresarla en una obra.
De este modo para mis proyectos podría confeccionar un album de ilustraciones publicando tan solo las cosas ya vistas en otra parte: galerías, silos, viejas casas, industrias, las granjas del campo lombardo o las Landhaüser del campo berlinés y otras muchas cosas aún; entre la memoria y el elenco.
No creo que estos proyectos se alejen de la posición racionalista que siempre he sostenido; tal vez hoy veo con mayor complejidad algunos problemas.
Pero en todo caso estoy cada vez más convencido, como escribí hace años en la introducción a Boullée, de que para estudiar y observar lo irracional es preciso estar de alguna forma del lado de la razón.
De otro modo la observación, incluso la participación, se convierte tan solo en desorden." [p. 10]
ROSSI, Aldo. La arquitectura análoga. 2C - Construcción de la Ciudad, Barcelona, n. 2, "Aldo Rossi. 1 Parte", p. 8-11, abr. 1975, grifo do autor.
"Aldo Rossi y los racionalistas italianos intentan benévolamente continuar los modelos clásicos de las ciudades italianas diseñando edificios neutros que tengan un «grado cero» de asociación histórica; pero invariablemente su obra recuerda la arquitectura fascista de los años treinta, a pesar de sus muchas negaciones. Las insinuaciones semánticas son de nuevo desiguales, y conducen a significados muy opresivos porque el edificio está supersimplificado y es monótono. Críticos serios y apologistas de estos arquitectos, como Manfredo Tafuri, se ven en la necesidad de buscar interpretaciones muy elaboradas y esotéricas, eludiendo las interpretaciones más obvias para justificar esos edificios." [p. 20]
JENCKS, Charles. El lenguaje de la arquitectura posmoderna. 2. ed. Barcelona: Gustavo Gili, 1981.
"Consciente de que la racionalidad interesada tenía tendencia a absorber y distorsionar cualquier gesto cultural significativo, Rossi estructuró su obra en torno a los elementos tectónicos históricos que podían recordar y, sin embargo, trascender los paradigmas racionales pero arbitrarios de la Ilustración: la forma pura propugnada en la segunda mitad del siglo XVIII por Piranesi, Ledoux, Boullée y Lequeu. El aspecto más enigmático, por no decir hermético, del pensamiento de Rossi radica en su preocupación no declarada por el Panóptico (véase el libro de Michel Foucault Surveiller et punir, de 1975), bajo cuya rúbrica seguramente incluiría - siguiendo a Pugin en sus Contrasts, de 1843 - la escuela, el hospital y la prisión. Rossi parecía volver obsesivamente a estas instituciones reguladoras, casi punitivas, que para él, junto con el monumento y el cementerio, constituían los únicos programas capaces de encarnar los valores de la arquitectura per se. Siguiendo la tesis expuesta originalmente por Loos en su artículo Architektur (1910), Rossi reconocía que los programas más modernos eran vehículos inadecuados para la arquitectura, y para él esto significaba recurrir a una arquitectura llamada ‘analógica' cuyos referentes y elementos debían abstraerse de lo vernáculo en un sentido lo más amplio posible. Su bloque de viviendas en el barrio Gallaratese, diseñado como parte de un conjunto residencial de Carlo Aymonino construido a las afueras de Milán en 1973, fue una ocasión para evocar la arquitectura de la tradicional casa de vecindad milanesa. De igual modo, el ayuntamiento de Trieste, proyectado con forma de penitenciaría en 1973, era tanto un homenaje a la tradición constructiva local del siglo XIX como un comentario sarcástico acerca de la naturaleza última de la burocracia moderna. [...]" [p. 298]
FRAMPTON, Kenneth. Historia crítica de la arquitectura moderna. 3. ed. Barcelona: Gustavo Gili, 1993, grifos do autor.