1928
Suíça
EventoIdiomas disponíveis
Português
Marcadores
Planejamento Urbano
Colaborador
Naiara Conceição Ferreira & Igor Queiroz
Citado por: 1
Kenneth Frampton, 1980
"A declaração dos CIAM de 1928, assinada por vinte e quatro arquitetos representando a França, a Suíça, a Alemanha, a Holanda, a Itália, a Espanha, a Áustria e a Bélgica, enfatizou a construção, e não a arquitetura, como ‘atividade elementar do homem, intimamente ligada à evolução e ao desenvolvimento da vida humana'."
Sarah Feldman, 2005.
"No Congresso Internacional Preparatório de Arquitetura Moderna, realizado em 1928, em La Sarraz (França) - o I CIAM -, o urbanismo é definido como organização das funções da vida coletiva, que envolve a cidade e o campo, cuja essência é a ordem funcional, já se apontando as três funções-chave da cidade - habitação, trabalho, lazer - a serem articulados pela circulação. Para efetivar esses princípios, controle do uso do solo, a legislação e a regulação do tráfego são destacados.
É nesse primeiro encontro que se manifesta, também, a idéia de redistribuição da terra, com extinção da propriedade privada, assim como sua formulação menos radical, segundo a qual o parcelamento caótico do solo promovido pelo mercado, a especulação e a herança seriam abolidos através da justa redistricuição, entre proprietários privados e comunidade, da valorização resultante de obras de interesse coletivo. (citado por GOLD, John R. The Experience of Modernism. Modern Architects and the Future City. London: E & FN SPON, 1997.)"
Heliodório Sampaio, 2001
"Cabe a Hélène de Mandrot estimular aquilo que veio a se constituir o I-CIAM (1o Congresso Internacional de Arquitetura Moderna), realizado no Castelo de La Sarraz na Suíça, em 1928. Teria Mandrot anunciado às delegações na época: '(...) o objeto principal e a finalidade que aqui nos reúne, é articular os diferentes elementos da arquitetura atual em um todo harmônico, e dar à arquitetura um sentido real, social e econômico. A arquitetura deve, portanto, liberar-se da estéril influência das Academias e de suas fórmulas antiquadas'*. O ideário dos CIAM's já nasce sob o compromisso de dar um sentido social e econômico à arquitetura, vinculado à noção de um todo ordenado que rejeita o academicismo em voga no ensino e nas práticas.
* Extraído do Dicionário Ilustrado de La Arquitectura Contemporanea. Barcelona: Ed. Gili"
1 Lejos de un palacio escandaloso
Fundación de los CIAM 1928
El año 1927 vió nacer uno de esos acontecimientos que, por lo que los ha preparado y rodeado, hacen fecha en la historia. Acontecimiento que interesaba a la arquitectura, esta ciencia primordial a la que está reservado el cuidado de dar abrigo a los hombres y a sus instituciones.
Después de cien años de debates estéticos, de búsquedas constructivas y de conquistas técnicas, iba a sonar la hora de un florecimiento regular, consentido, capaz de influenciar la arquitectura del mundo entero, de disipar las viejas diputas de Escuelas, las querellas entre "antiguos" y "modernos", y de servir de trampolín decisivo a un nuevo arte de construir que, aplicado a todas las cosas de la construcción, en las ciudades como en los campos, manifestarían por doquier la sólida realidad y el valor verdaderamente humano de uss concepciones.
La causa indirecta de este acontecimiento fué el concurso internacional de arquitectura para la elaboración de los planos del "Palacio de la Sociedad de las Naciones", en Ginebra.
(...)
La prensa universal se posesionó de él y en Ginebra le fueron consagradas varias sesiones de Asambleas generales.
En el mundo de la arquitectura, cuando se hubo jugado una partida que indicaba la temperatura de nuestra época, y cuando aparecieron en triunfo las fuerzas reorganizadas de las Academias, se cambiaran ideas por encima de las fronteras, se establecieron contactos, y, en un día de verano de 1928, gracias a la generosa hospitalidad de la castellana de La Sarraz, Mme. Hélène de Mandront, se encontraron reunidos algunos hombres que, después de haber examinado, de acuerdo a un programa elaborado en París, el problema que hoy plantea el arte de construir, pudieron afirmar un sólido punto de vista y declararon querer unirse para colocar la arquitectura, de entonces en adelante, frente a sus tareas verdaderas.
Así fueron fundados los CIAM o Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna y el C.I.R.P.A.C. o Comité Internacional para la Realización de los Problemas Arquitectónicos Contemporáneos, Comité Director de los CIAM.
Desde esa fecha los CIAM han actuado.
Instituídos en cuatro continentes que engloban veintitrés países, no han cesado de alimentar sus debates con problemas cuyos programas son característicos. La dignidad de la vivienda, la forma moderna de la habitación, el establecimiento de un estatuto de la vivienda, los principios que unen la ciudad a la tierra, asiento misto de lo construído, fueron sucesivamente objeto de sus preocupaciones. Consagraron sus esfuerzos al mejoramiento de los lugares que cobijan la vida individual y la vida colectiva de los hombres y que, según las directivas que hayan presidido a su elección, engendrarán el malestar y el odio social, o la salud, la esperanza y la alegría.
El signo bajo el cual se agrupaban, por co-opcíon, estos hombres llegados de todos los horizontes, era la fe en los destinos de una arquitectura verdaderamente humana, a la cual querían, unidos por la amistad, consagrar todas sus fuerzas de invención, de perseverancia, de coraje y de abnegación.
No eran “cantidades” las que se agrupaban, sino ciertamente “valores” técnicos y morales.
Los C.I.A.M. viven así desde hace trece años, experimentando, según el ambiente del momento, buena o mala fortuna, éxitos o contradicciones . Surgió de sus trabajos, lenta pero seguramente, un estatuto de la vivienda humana que admite, según los climas, las costumbres y las razas, todas las diversidades de formas, pero que somente a cada una de ellas a estos principios esenciales que deben dictar la ley de toda empresa: la justa noción de la escala humana y el respeto profundo de la personalidad.
CIRPAC (Grupo CIAM - Francia). La carta de Atenas: el urbanismo de los CIAM (La charte d’Athènes). Traducci’on Delfina G’alvez de Williams. Buenos Aires: Contempora, 1950.